CÓMO SEGUIR SIENDO PROFESIONAL DE LA LIMPIEZA

Cuando le pregunto a mis alumnas (y algún que otro alumno) en los cursos de Gobernanta qué es lo que más les gusta de su profesión, me responden: el orden y la limpieza. La mayoría son camareras de pisos que llevan muchos años dedicadas a la profesión y otras llevan relativamente poco tiempo de experiencia. Por otro lado, me encuentro con mujeres que vienen de otras profesiones dispares, pero que tienen en común el sueño de trabajar en algo que les guste. En definitiva, unas y otras buscan un puesto de trabajo donde puedan disfrutar con lo que hacen y tenga perspectivas profesionales.

Además, formarse como Gobernanta, incluye desarrollar un rol de liderazgo que no siempre tienes en todas las profesiones. Su función es supervisar equipos de trabajo, tomar decisiones y organizar un espacio laboral que ya hacemos de forma natural las mujeres en nuestro entorno personal. Asimismo, es una oportunidad de crecimiento en el sector hotelero y hospitalario una vez hayas desarrollado las habilidades necesarias del puesto de trabajo. Es más, conseguir espacios limpios y bien organizados que impacten en la experiencia del huésped, puede ser un objetivo muy motivante para levantarte todas las mañanas.

Formarse como gobernantas les llevaría a gestionar equipos en empresa de limpieza, organizar el departamento de limpieza en compañías de servicios, liderar el departamento de pisos de hoteles, apartamentos, etc. En conclusión, la categoría profesional sería subgobernanta, supervisora de limpieza o Gobernanta entre otras.

Pero la pregunta inicial hubiese sido: si estas mujeres están tan contentas con lo que hacen, ¿por qué salir de su zona de confort buscando otras alternativas? Y aquí está el quid de la cuestión: porque en la profesión de camarera de pisos no se puede envejecer. Es tal carga de trabajo y supone tanto esfuerzo físico, que las lesiones y efectos de las tareas de limpieza, pasan una factura a sus cuerpos. En consecuencia, se convierte en una profesión donde difícilmente se jubilan las mujeres y donde es muy fácil que, en el último tramo de la vida profesional, sufras alguna incapacidad para el ejercicio de la profesión.

Por lo tanto, se hace necesario un profundo debate social sobre este sector tan importante como es la limpieza y, en concreto, la profesión de camarera de pisos, así como una reestructuración desde el gobierno para amparar la profesión como se merece. Sin duda, poco podemos hacer desde Esacan en un aspecto tan trascendente como este. Mientras tanto, lo que podemos ofrecer al sector y a todas estas mujeres, es la alternativa de seguir creciendo como profesionales en un mundo cada vez más competitivo y exigente, ya ayudarlas, con nuestra formación de Gobernanta/e, a alcanzar sus sueños.

Que nada ni nadie nos pare.